Wikileaks revela por qué echaron a la DEA de Bolivia

Christian Peña y Lillo H./EL DEBER

Un reporte confidencial de Wikileaks, puesto en la cuenta de Twiter de Eduardo Gamarra, indica que el presidente Evo Morales, en 2006, creía que los agentes de la DEA lo seguían hasta cuando visitaba a sus novias en la zona de Chapare.

Esto habría molestado al jefe de Estado, que poco después decidió el retiro indefinido de nuestro país de la agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA.

En el documento se menciona que el entonces comandante de la Policía, René Sanabria, ahora preso en Miami acusado de conspirar para intentar ingresar droga a territorio estadounidense, advirtió a los agregados de la DEA Patrick Stenkamp y José Manso, que debían dejar sus oficinas de la zona cocalera, ya que se tenía información de que tomarían por la fuerza el cuartel donde estaban.

El documento dice: “Sanabria sugiere una razón más política para la expulsión de la DEA, diciendo que el ministro de la Presidencia, Ramón Quintana, sabe qué botones apretar para conseguir que Morales se moleste”.

El cable de Wikileaks señala además que Manso y Stenkamp se contactaron con el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, para confirmar la versión de Sanabria.

“Cáceres confirmó a los agentes de la DEA que debían salir de Chapare, porque el presidente Evo Morales estaba molesto de que la DEA lo siguiera, sobre todo cuando visitaba a sus novias”, dice Wikileaks y añade: “Cáceres dijo que sabía que esto no era cierto y que la DEA solo estaba implicada en operaciones contra el narcotráfico, pero que gente como Quintana estaba poniendo veneno en el oído del presidente”.

En esa misma conversación, Cáceres habría hecho conocer a los estadounidenses que su retiro de la región cocalera era indefinido.

EL DEBER tomó contacto con allegados al exministro Quintana y al viceministro Cáceres, para saber su versión sobre este reporte confidencial de la embajada de Estados Unidos en Bolivia; sin embargo, en el primer caso se nos indicó que el exministro de la Presidencia estaba en la zona de Ixiamas, por lo que resultó imposible contactarnos con él. En el segundo caso, se nos dijo que Cáceres no podía atendernos.
El Deber