lunes, 26 de septiembre de 2011

Ministro “preparó” a indígenas antes de encuentro con Evo

Representantes de varias de las 14 comunidades pertenecientes a las tierras bajas del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) del cono sur, luego de salir de una reunión con el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, comentaron que en la misma, el funcionario les indicó “qué hablar, qué pedir y cómo pedir”.

La reunión con Delgadillo se realizó antes de la visita del presidente Evo Morales, ayer en la comunidad de San Antonio.

“Nos ha dado instrucciones, él (el ministro) ha dicho que sabe que necesitamos escuelas y centros de salud, entonces nos ha indicado cómo debemos pedir”, relató Pascual Cartagena, de la comunidad El Buen Pastor.

En tanto, Rosendo Bayá relató, junto a su esposa e hijos, que un grupo del Gobierno los buscó dos días antes en su comunidad para invitarlos a participar de la consulta sobre la carretera en la población de San Antonio.

Bayá relató también que el sábado enviaron vehículos a buscarlos para trasladarlos a San Antonio, a ocho horas de viaje desde la ciudad de Cochabamba.

San Antonio es una población yuracaré compuesta por 16 familias que hacen casi un total de 85 personas. A ese número se sumaron entre 20 a 40 personas de otras comunidades entre moxeñas, trinitarias y yuracarés.

Según el testimonio de los pobladores y de los visitantes, la mayoría de las familias que viven en el lugar subsisten de la producción agrícola, sembradíos de cítricos, arroz y otros. Sin embargo, en la misma población de San Antonio existen sembradíos de coca y en su mayoría los consultados admitieron contar con un espacio pequeño para la coca “que no llega al cato como otros”, dijeron.

Gumercindo López, comunario de la población de San Benito, la última yuracaré que se halla monte adentro, a dos días de caminata, admitió que la construcción de la carretera tiene una parte buena y otra mala. La buena es que la podrán usar para trasladar con más facilidad sus productos los comunarios que se hallen cerca a la carretera, pero la mala, será la depredación del bosque con la consecuencia de que los animales se irán. López explicó que a los comunarios de San Benito no les interesa mucho la carretera, pero si les interesa que ya no se produzca avasallamiento de tierras por parte de los colonos.

Otros representantes prefirieron formular por escrito las peticiones para el presidente Evo Morales. Alberto Quinteros, representante de la comunidad de Santa Teresa, entregó un proyecto de cómo querían ser todos en esa comunidad. “Queremos ser todos bolivianos. Entregamos nuestro proyecto como Tipnis del cono sur, acá están todas las propuestas de todas las comunidades, queremos apertura de camino para las comunidades a las que no llegará la carretera”.

Las mujeres sólo hablaron de la salud de sus hijos y de que se dé apertura a mejores postas sanitarias porque los niños mueren de infecciones en el estómago, tuberculosis y leishmaniasis.

Propuesta del Tipnis-cono sur

Si bien las 14 comunidades celebraron la llegada del presidente Evo Morales, bailaron con él y le obsequiaron productos hechos con la hoja del banano. Fueron enfáticos en señalar que quieren la expulsión inmediata de los colonos avasalladores. Ante la insistencia, el Presidente pidió que sean ellos (los indígenas) los que lo lleven a la zona avasallada y le muestren las dimensiones del avasallamiento.

Dijo que cuenta con un informe que asegura que desde 2000 no existen avasallamientos, pero que sin embargo su informe puede no ser el correcto. Morales se comprometió a formular una ley contra el avasallamiento, los indígenas le solicitaron que la ley contemple la pena máxima de 30 años de prisión.

Ante esta propuesta, el senador Luis Salazar dijo que de acuerdo al informe que se tiene del INRA no existen zonas avasalladas por colonos y menos en el Tipnis, recordó que el parque es intocable y dijo también que existen títulos de propiedad en algunos casos para ciertas comunidades que ya son legales.

Anuncian celulares

El Ministro de Obras Públicas hizo una promesa a la juventud presente en número mayoritario, les aseguró que junto a la empresa Entel les va a proveer de celulares “para que enamoren y hablen entre parejas vía celular”.

Las familias presentes estaban compuestas por padres entre 14 a 35 años con una cantidad de hijos que en algunos casos, pasaba el número de ocho niños por familia. Las mujeres caminan y trabajan junto a sus esposos.

Por su parte, Ruth Crispin, médico enviado del Sedes, dijo que la mayor necesidad de la zona es de medicamentos y una atención integral orientada a la reproducción y paternidad responsable. Si bien existen muchos hijos por pareja, estos niños tienen pocas probabilidades de pasar los cinco años.
Jackeline Rojas Heredia - Los Tiempos

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